La relativa calma que se vivía en Cartagena desde hacía casi cuatro días se rompió la noche del jueves 16 de mayo con dos homicidios ocurridos en un lapso de apenas tres horas. Las víctimas, identificadas como Yeferson Smith Villadiego Castillo y José David De Arco Blanco, fueron atacadas a tiros por sicarios en moto en los barrios Lo Amador y Nuevo Paraíso, respectivamente.
Las autoridades investigan si estos hechos están relacionados, ya que ambos presentan similitudes en el modo de operación de los agresores.
Matan a ‘el Bebé del Paraíso’ en Lo Amador
El primero de los crímenes tuvo lugar alrededor de las 6:30 de la tarde en un taller de mecánica del barrio Lo Amador. Allí, Yeferson Smith Villadiego Castillo, de 35 años, conocido como ‘el Bebé del Paraíso’, fue sorprendido por dos sicarios que llegaron en motocicleta. Según testigos, el parrillero descendió del vehículo, ingresó al establecimiento y disparó directamente contra Villadiego por la espalda, sin pronunciar palabra.
Este hombre ya había tenido antecedentes judiciales: en octubre de 2016 fue capturado por la Policía en Betulia, Sucre, portando un arma de fuego. En esa ocasión, también le fueron incautados dos celulares y una motocicleta, y recibió medida de aseguramiento intramural por porte ilegal de armas.
Tres horas después, otro asesinato en Nuevo Paraíso
El segundo hecho de sangre ocurrió pasadas las 9:20 p. m. en las calles del barrio Nuevo Paraíso. José David De Arco Blanco, de 23 años, caminaba por la zona cuando fue interceptado por un individuo armado, quien le disparó sin previo aviso. Gravemente herido, el joven fue trasladado a un centro médico, donde falleció poco después de ingresar.
De acuerdo con la Policía Metropolitana, testigos relataron que el atacante se le acercó a De Arco Blanco y le disparó sin mediar palabra.
Las autoridades no descartan conexión
Tanto la similitud en el modo de operar como la cercanía temporal de los asesinatos han llevado a las autoridades a considerar que ambos casos podrían estar relacionados. Las investigaciones continúan para determinar los móviles detrás de estos crímenes y si hay conexiones entre las víctimas.
